Aquest és el teletip amb foto de l’agència EFE que recull l’entrevista al secretari general, Ramon Espadaler.

Espadaler tiende la mano a moderados para ensanchar el espacio catalanista

Barcelona, 31 ago (EFE).- El líder de Units per Avançar, Ramon Espadaler, ha tendido la mano a los catalanistas moderados, también aquellos procedentes del espacio posconvergente que recelen de la deriva de JxCat, para ensanchar un espacio político que quiere “más autonomía” pero no la “ruptura” con el Estado.

“Tenemos las puertas abiertas”, ha asegurado el diputado en el Parlament de Cataluña en una entrevista con Efe.

El exconseller ha apuntado que, en una segunda fase, todos los actores que defienden el catalanismo “no rupturista” se deberían adentrar en un debate sobre cómo articular ese espacio para que “vuele solo”.

Un debate, ha precisado, que a corto plazo no sería conveniente que se concrete en una propuesta electoral autónoma, ya que la actual “polarización” del escenario político catalán no aventura unos buenos resultados para quienes defienden los “matices”.

“Empezar a hacer según qué apuestas electorales que pueden acabar disgregando el voto, no. Y lo dice alguien que en su momento hizo una opción que obtuvo 105.000 votos y que fueron 105.000 votos, me duele decirlo así, tirados a la basura. Cuidado con lo que se haga porque los tempos y los momentos son muy importantes”, ha apuntado.

Espadaler se refiere a los resultados que obtuvo Unió en 2015, cuando tras la disolución de la federación con Convergència se presentó en solitario y se quedó fuera del Parlament, pese a obtener una bolsa de votos que “en un escenario normal se habría traducido en tres o cuatro escaños”, pero que la alta participación registrada en esos comicios se tradujo en cero diputados.
Por este motivo, considera que si las próximas elecciones catalanas -eventualmente anticipadas- siguen marcadas por el “procés” sería “contraproducente” que el catalanismo, corriente en la que también enmarca al PSC, se presentara por separado.

Así, su apuesta es la de reeditar la alianza con los socialistas que ya suscribió en 2017, siempre que el partido de Miquel Iceta lo avale.

“Si las elecciones siguientes se hacen bajo signo “procés” es más sensato unificar el catalanismo de acentos diferentes; ensanchar en vez de atomizar”, ha subrayado Espadaler, que cree que en esa hipotética candidatura también podrían tener cabida algunos de los críticos de JxCat-PDeCAT que rechazan la “unilateralidad”.

Y es que, para el diputado, que había sido dirigente de la extinta Unió, los movimientos que están protagonizando algunos representantes del espacio posconvergente, alejándose de la vía de la “confrontación”, “es muy importante” porque “marcará el futuro no solo del catalanismo político, sino del conjunto del país”.

“Lo miramos, por encima de todo, con mucho respeto. No somos quiénes para decirles qué tienen que hacer(…) Siempre que quieran dialogar, hablar, contrastar, construir con nosotros, ahí estaremos”, ha recalcado.
Para Espadaler, el debate interno que hay en JxCat y también en el independentismo en general evidencia que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, “cada vez está más solo” en la defensa de la vía de la “ruptura”.

“El independentismo está en una encrucijada y tiene que decidir si opta por la vía del diálogo o la vía de la confrontación. Los dos caminos a la vez no puede ser”, ha abundado.

Si persiste la división que actualmente hay en el Govern y no se define una estrategia y un proyecto sólido para el resto de legislatura, el diputado de PSC-Units cree que lo mejor que podría hacer Quim Torra es convocar a los catalanes a las urnas.

Un hipotético adelanto electoral, a ojos de Espadaler, serviría para forzar a los diferentes actores del mapa político catalán a fijar sus posiciones y hojas de ruta.

En ese contexto, ha sostenido que uno de los grandes perjudicados sería Ciudadanos: “Su tiempo se ha agotado, han malgastado un millón de votos al no hacer ninguna propuesta”, ha criticado.

En su opinión, el papel que ha jugado la formación naranja en los dos últimos años les ha convertido en la “gasolina” del independentismo, pero no en una opción útil para aquellos que quieren una resolución del conflicto catalán. EFE
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